STEFAN ZWEIG nació en Viena, en 1881, en una familia acomodada de origen judío. Estudió Filosofía en la Universidad de Viena y desde muy pronto mostró interés por la literatura. Ávido lector de todo tipo de géneros, en 1901 publicó su primer poemario, y ya nunca dejaría de escribir, tanto ensayos como biografías, novelas u obras de teatro, e incluso artículos, pues llegaría a ser corresponsal de prensa en Suiza, donde tuvo que establecerse tras posicionarse como declarado antibelicista en contra de la Primera Guerra Mundial.
Debido al éxito de sus obras y a su condición de exiliado, viajó por diversos países europeos y trabó amistad con algunos de los intelectuales más destacados de su tiempo. Cuando el régimen nazi prohibió su obra, por su pacifismo y sus orígenes judíos, se estableció primero en Londres, más tarde en París y, finalmente, viajó a América Latina, donde había sido reclamado para ofrecer una serie de conferencias. Allí, en la ciudad brasileña de Persépolis, convencido de que la Alemania nazi iba a ganar la guerra, en 1942 se suicidó junto a su segunda esposa.